Para tí tampoco...

La comida transcurre con esa placidez , un poco lenta, de las comidas de domingo. Hoy invitan los abuelos. Las dos nietas se afanan delante del plato de pescado para acabar su comida lo antes posible, tienen permiso de su madre para levantarse de la mesa cuando hayan terminado...
Ángela, la mayor acaba y sale corriendo hacia los columpios del pequeño jardín del restaurante. A María la escapada de su hermana la desconcierta, ella más pequeña, no tiene capacidad de comer tan rápido y, como le resulta insoportable, busca la excusa para acabar aquella situación lo antes posible:
- Mamá, me duele la tripa, ya no puedo comer más...
- ¿Te duele mucho?
- No, un poquito pero ya no quiero más...
- Si no acabas el pescado no podrás tomar postre y será una pena, hay tartas, helados, pasteles...
- No, no quiero nada más...
Y dando por terminada la conversación sale corriendo hacia los columpios.
Cuando el camarero se acerca a la mesa Ángela corre para encargar su postre y María le sigue... Todos piden y también Ángela escoge su helado de fresa y María pretende uno de chocolate..... pero:
-Noooooo, María, -interviene mamá- a ti te duele la tripa, no puedes tomar nada más.
La petición se repite varias veces y también la negación....María parece darse por vencida y se va a los columpios de nuevo... la madre piensa - “¡que pena! se va a quedar sin postre! pero no me puedo ablandar.”-
El camarero trae los postres... falta una tarta de limón que había solicitado la madre:
-Falta una tarta de limón que yo he pedido
-Lo siento, señora. Pero su hija nos ha dicho que no sirviéramos la tarta que su mamá no la quería...

Los niños siempre me asombran...
María es una niña preciosa, por sus grandes ojos asoma un carácter inquieto. Sólo tiene 5 años.... ¿De que será capaz esta pequeña dentro de unos cuantos años?