Hasta Rusia por amor

Lara, hoy hace 3 años que te conocí y te abracé por primera vez en un orfanato de Siberia. Había acompañado a Isabel en el proceso de la asignación para tu adopción. Nos dijeron tu nombre y nos llevaron a un orfelinato pero te habían trasladado a otro. Atravesamos Ekaterimburgo en coche, 34º C bajo cero en el exterior... Tardamos como una hora hasta que te encontramos...

Cuando te trajeron a la sala en la que te esperábamos te paraste en el quicio de la puerta, interrogante, como estudiando esas nuevas caras que te miraban. Me agaché y abrí mis brazos, viniste corriendo hasta abrazarme... de inmediato supe que eras mi sobrinita para siempre... te besé, me mirabas, me di cuenta que no sabías besar, seguramente nadie te había besado antes... te levanté en brazos y te entregué a tu futura madre.

Vivía intensamente esos momentos tan emocionantes, quería dejarlos bien grabados en mi memoria para contártelos algún día... para decirte lo deseada que fuiste... lo difícil que fue después de conocerte dejarte allí y volver a Madrid sin ti y esperar 6 meses hasta que tu madre, acabado el proceso de adopción te pudiera traer por fin con la familia...

Desde ese viaje a Rusia admiro más a los que adoptan niños, les he visto el miedo y la esperanza en sus rostros... es una experiencia muy fuerte. La adopción es un proceso muy difícil y emotivo con muchos interrogantes, miedos y alegrías pero todo debe darse por bien empleado cuando al final tienes a un niño o a una niña a tu lado y al que desde que te dicen su nombre empiezas a amar... ¡Suerte y ánimo a todos los que estén en proceso de adopción!